El huerto urbano, una tendencia creciente en la provincia de Valencia

Los valencianos tienen el sol, el clima y una larga tradición agraria, y sin embargo no ha sido hasta estos últimos años cuando el concepto de huerto urbano ha empezado a calar en el imaginario colectivo. Se calcula que, incluyendo los huertos privados, existen en toda España unos 15.000 huertos de ocio.

Pero, ¿qué es lo que ha llevado a la población a plantearse el huerto urbano como una alternativa de ocio saludable?

Son muchas las razones, pero las que más destacan son el auge del comercio de proximidad (la cultura del “kilómetro cero”), la reticencia ante los productos químicos que se aplican en las grandes extensiones agrarias en las que se practica la agricultura intensiva y la vuelta al “auténtico sabor” de las frutas, verduras y hortalizas.
Todo ello sumado al alejamiento del ajetreado entorno urbano, a la evasión desestresante que supone cuidar un huerto.
De entre los nuevos huertanos, destacan sobre todo los jubilados y las familias con hijos, y ya no solo se trata de pequeñas iniciativas privadas, sino también de huertos municipales, y es que según publicaba el diario digital Valencia Plaza son más de 20 los municipios valencianos los que cuentan con parcelas agrarias de titularidad pública en régimen de alquiler. A estas iniciativas hay que sumar aquellas que se encuentran en estudio y las desarrolladas con capital privado.
En muchos de estos huertos municipales, los espacios se sortean o tienen listas de espera, como es el caso de los de Almussafes, Aldaia, Albal o los del Parque de la Torre (Sociópolis).
En los huertos privados, los precios de alquiler son más económicos, pero esto no quiere decir que los que dependen de iniciativas privadas no estén también teniendo gran éxito, en las que el metro cuadrado suele alquilarse entre 60 céntimos y un euro, pero que cuentan en muchas ocasiones con servicios adicionales como el riego (a manta o por goteo), el uso de herramientas comunitarias o el establecimiento de zonas de recreo, barbacoa o espacios para niños.
Muchos de los que optan por comenzar con huertos urbanos carecen de experiencia, pero aprenden rápido, ayudados por los vecinos de parcela o incluso por asesores que trabajan en algunas de estas iniciativas privadas.
Desde Iberflora, esta proliferación de huertos urbanos nos fascina y nos parece una actividad saludable y divertida, que fomenta la socialización entre vecinos, la actividad al aire libre, la evasión del ritmo agitado de las ciudades, el disfrute con familia y/o amigos y la dieta saludable.