Entrevista a Luis Marín, gerente de la Asociación Andaluza de Viveristas y Floricultores (Asociaflor)

Iberflora ha hablado con Luis Marín, gerente de la Asociación Andaluza de Viveristas y Floricultores (Asociaflor), una entrevista en la que hemos podido preguntarle por la presencia de las empresas andaluzas en Iberflora 2022, así como sobre la situación actual del sector y la campaña Europa Florece, entre otros.

Las asociaciones de viveristas, entre ellas, Asociaflor, han promovido la campaña Europa Florece, que finaliza ahora en el mes de abril. Una campaña que habla sobre los beneficios que plantas y flores aportan a nuestra vida con el objetivo de impulsar su consumo ¿Cree que nos encontramos en un buen momento de consumo de flor y planta en los hogares españoles?

Creo que la pandemia que estamos sufriendo, sobre todo en los momentos más duros, ha servido para que nos demos cuenta del papel que tienen las flores y plantas en nuestro día a día, aportándonos alegría, y connotaciones de vida, salud, naturaleza… Debemos como sector mantener esas ideas y esa inercia viva, y como decía el eslogan de una antigua campaña realizada por el sector, que todos los días «pongamos flores y plantas en nuestras vidas».

El pasado 17 de diciembre entró en vigor la Ley de la Cadena Alimentaria, que también afecta a los productores y comercializadores de flores y plantas ornamentales. ¿Existe aún mucha inseguridad jurídica al respecto de su aplicación? ¿Qué opina la asociación sobre su aplicación al sector ornamental?

Yo pienso, y creo que todo el sector opina lo mismo, que se trata de un absoluto sinsentido. Incluir a las flores y plantas en un asunto de la cadena alimentaria es absurdo por definición, pero si obviamos el tema alimentario, tampoco se sostiene, ya que las complicaciones en la gestión diaria que va a ocasionar a un sector conformado fundamentalmente por pequeños viveros, no va a compensar de ninguna manera el supuesto beneficio que puede ocasionar a una minoría de productores de algún subsector de las flores y las plantas, cuyo mercado pueda ser similar al alimentario. Aplicar la Ley de la Cadena, a un vivero de planta de cítricos, de olivos, cuyo destino es la venta a un agricultor para la producción agraria, tiene poco sentido.

Andalucía es la principal Comunidad Autónoma productora de flor cortada a nivel nacional, con casi el 58% de la superficie de cultivo ¿Cómo valoran los resultados de la pasada campaña de San Valentín?

Desgraciadamente, aunque sea la principal comunidad productora, el sector ha asistido a una fuerte reconversión, sobre todo en la provincia de Cádiz.

Respecto a San Valentín, no podemos hablar de que el sector atraviese un buen momento. El aumento de los costes (energía, fertilizantes, transporte, la sequía, etc.) son factores que están sumiendo al sector en una grave situación, después de haber quedado muy tocado tras la crisis del Covid. Así las cosas, el abandono de la actividad por parte de muchos agricultores es una constante. Falta de producto y altos precios han marcado esta campaña de San Valentín.

El sector ornamental andaluz siempre ha estado muy presente en Iberflora, ¿volveremos a contar con una importante representación de empresas andaluzas en 2022?

Así será seguro. Andalucía no ha faltado nunca a la feria Iberflora, al menos desde hace 30 años, tiempo que lleva Asociaflor organizando y coordinando la asistencia y participación de las empresas andaluzas en el certamen valenciano.

Iberflora está preparando un nuevo concepto más experiencial e innovador en 2022, Iberflora New-Generation ¿Qué espera de la próxima edición de Iberflora?

El esfuerzo que está haciendo la organización de la feria por ofrecer todos los años un marco óptimo de relaciones y encuentros profesionales al sector es muy de agradecer. Personalmente, creo que el hecho de que Iberflora abra todos los años sus puertas ya merece nuestro aplauso y agradecimiento. Si además, cada año se introducen iniciativas innovadoras, aun más. Sin duda, conociendo a las personas que están detrás de la organización de la feria y en el Comité Organizador, no faltará ni el trabajo, ni la imaginación.