“EL ESCENARIO DE UNIVERSO FLORAL SERÁ A SER UNO DE LOS GRANDES FOCOS DE ATENCIÓN EN IBERFLORA”

Antonio Martínez es uno de los nombres imprescindibles en el panorama del arte floral profesional en España. Vicepresidente de Fleurop Interflora España, organizador técnico y creativo del concurso Mejor Artesano Florista – MAF y miembro del Grupo de Formación Interflora – GFI, su trayectoria está marcada por una dedicación absoluta al oficio y a la transmisión del valor artesanal de la floristería contemporánea. 

En la próxima edición de Iberflora, que se celebrará del 14 al 16 de octubre en Feria Valencia, el escenario de Universo Floral reunirá a grandes referentes del sector con demostraciones de arte floral en directo.

Llevas una vida dedicada al arte de la flor, ¿cómo fueron sus primeros recuerdos ligados a este arte?

Mis primeros recuerdos en el mundo de la floristería están ligados a la floristería familiar. Desde muy joven viví de cerca lo que significa trabajar con flores: no solo desde un punto de vista creativo, al participar en diferentes copas nacionales e internacionales, sino también desde la parte más empresarial. Pronto entendí que una floristería no solo debía emocionar, sino también ser rentable y tener una propuesta de valor diferente y única.

Me formé en Arte Floral y en Marketing, y mi experiencia posterior en diferentes empresas en estrategia y marketing de sostenibilidad, me ayudaron a entender que este oficio no solo es arte y técnica, también es gestión, posicionamiento, comunicación, branding y marca personal. Mi trayectoria ha estado marcada siempre por esa doble mirada: la pasión por el diseño floral y el compromiso con un modelo de negocio sostenible y competitivo.

¿Qué expectativas tienes para la próxima edición de Iberflora 2025? ¿Nos podrías dar un adelanto de lo que podremos ver en el escenario de Universo Floral?

Iberflora es siempre una cita imprescindible para el sector. Es un lugar de encuentro, de aprendizaje y de conexión entre profesionales.

En 2025, el escenario de Universo Floral volverá a ser uno de los grandes focos de atención. El martes, contaremos con la demostración del actual ganador del MAF, Samuel Flores, que sin duda traerá una propuesta muy personal y emocional. Y el miércoles, desde el Grupo de Formación Interflora presentaremos una demostración, en la que diferentes miembros del grupo compartiremos enfoques, técnicas y conceptos contemporáneos. Será una propuesta diversa, dinámica y pensada para inspirar al florista profesional desde la reflexión, la sostenibilidad y la creatividad.

¿Qué tendencias detectas actualmente en el mercado del arte floral en España? ¿Y a nivel internacional? ¿Qué tendencias crees que marcarán la próxima temporada en diseño floral?

A nivel nacional, detecto una mayor profesionalización del sector. Cada vez hay más floristas preocupados por diferenciarse, por especializarse y por ofrecer propuestas con valor añadido. El cliente español está evolucionando: busca diseño, personalización y una estética más emocional, también valora cada vez más la sostenibilidad y el branding especializado y diferente.

Internacionalmente, las tendencias caminan en la misma línea: el diseño se vuelve más específico, más artístico, más vinculado a lo local y a lo natural. La sostenibilidad ya no es una opción, sino una exigencia. Y desde el punto de vista del negocio, hay una clara apuesta por la digitalización, el desarrollo de marca y la diferenciación competitiva.
Para la próxima temporada, veremos propuestas muy vinculadas a lo emocional, al diseño consciente, y a composiciones que hablen de identidad. El trabajo floral ya no se concibe solo como algo decorativo, sino como un canal narrativo, con intención y con propósito.

El MAF se ha consolidado como el concurso de mayor prestigio en España, ¿cómo nació la idea y cómo ha evolucionado hasta esta última edición en Segovia? 

El MAF nació con un objetivo muy claro: visibilizar el talento de los floristas artesanos de nuestro país y poner en valor la profesión. 

La idea la planteo hace una década y gracias a Interflora y a su constante apoyo al sector, pudimos darle forma para que escuelas florales, colaboradores y empresas mayoristas hayan impulsado la competición más destacada en España.  

Desde la primera edición, hemos trabajado para que sea mucho más que un concurso; queríamos que fuera una plataforma de inspiración, un espacio de reconocimiento, y también una herramienta de motivación para todo el sector.  Eliminando los condicionantes económicos que tienen actualmente todas las copas actuales y premiando el oficio del florista desde su parte más artesana.

Cada año hemos evolucionado, buscando sedes emblemáticas, elevando el nivel técnico, ampliando la visibilidad y cuidando cada detalle. La última edición en Segovia ha sido un ejemplo de todo eso: difusión en todos los medios nacionales, gran respuesta del público y un alto nivel artístico y humano. El MAF ya no es solo un concurso, es un referente profesional del buen hacer, técnica y profesionalidad de todos los floristas.

Como miembro y Director del Grupo de Formación Interflora – GFI, ¿qué importancia crees que tiene la formación continua en esta profesión?

La formación continua es clave para la evolución del florista. No solo por una cuestión técnica, sino también para aprender a gestionar, comunicar y adaptarse a los cambios del mercado. Desde el GFI entendemos la formación como un acompañamiento global: hablamos de técnica, sí, pero también de diseño, estrategia, creatividad, tendencias, sostenibilidad y gestión.

También vamos a trabajar mucho la rentabilidad, la gestión del stock y la viabilidad de negocio, valorando la pasión que aportan los floristas por su negocio pero añadiendo muchas dosis de empresa y beneficio.

Formarse es asumir que no lo sabemos todo, que siempre hay algo nuevo que explorar y mejorar. Y eso es lo que mantiene vivo el oficio y nuestra maravillosa profesión.

¿Qué consejo les daría a los jóvenes floristas que quieren dedicarse profesionalmente al arte floral?

Que no tengan prisa, que se formen bien y que entiendan que esta profesión es un equilibrio entre técnica, pasión y mucha estrategia de negocio. Hoy no basta con hacer un ramo bonito; hay que saber venderlo, comunicarlo, darle un valor diferencial y gestionar una empresa detrás.

Mi consejo es que inviertan en formación, que se formen en diferentes escuelas técnicas, que busquen referentes, que se inspiren más allá del mundo floral para que construyan una visión propia en la que su proceso creativo este alineado con la técnica, con la sostenibilidad y con su estilo propio. El éxito no llega de un día para otro, pero cuando se trabaja con coherencia y constancia, todo llega

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