«Iberflora es ideal para mostrar a los profesionales extranjeros las oportunidades para el sector en España»

Iberflora entrevista a Isabelle Falger, gerente de la comercializadora Valencia Plant Export, y que forma parte de una saga de profesionales dedicados desde hace décadas a la planta ornamental. Sus abuelos fueron productores de planta ornamental en Alemania y después su padre Rolf Heusser se dedicó a la comercialización. De hecho, Heusser uno de los primeros invitados internacionales a la feria. Isabelle Falger se enamoró de Valencia en un viaje y echó raíces profesionales, abriendo para la empresa familiar una nueva oportunidad de negocio entre España y Alemania que se convirtió en Valencia Plant Export. Desde entonces Isabelle es toda una referente para la venta internacional del sector.

Valencia Plant Export se estableció en 1999 en España, y paulatinamente esta empresa familiar fue trasladándose hasta establecerse en Valencia de forma definitiva. ¿Cómo fueron esos primeros años en los que emprendiste una aventura empresarial en un país extranjero?

Mi padre era importador de plantas ornamentales en Alemania y yo seguí ese camino. Yo me encargaba de hacer la compra de plantas para él en el año 99. Era un trabajo de temporada, en primavera, y era muy sencillo que a diferencia de hoy podía hacer una sola persona… El problema al principio era el idioma pero lo españoles siempre estuvieron muy abiertos a alguien que sabía conectar con gestos, con el lenguaje no verbal. Con el tiempo como yo estudiaba empresariales e hice el Erasmus en Cádiz y prácticas en Valencia, mejoré el idioma. Y es que conocer el idioma es el primer paso para poder montar un negocio en el extranjero, conectar con la gente y entender la mentalidad de cada país.

Valencia Plant Export cumplió recientemente 20 años de trayectoria, ¿cómo valora la evolución de la empresa en todos estos años?

En la primera época debíamos enseñar a los viveros cómo se podía servir a las cadenas alemanas una producción uniforme y limpia, porque el mercado alemán necesitaba de un producto perfecto para su venta final. Así que, al principio, lo importante fue establecer unos estándares de calidad. También, tenías que transmitir al vivero cuáles eran las necesidades del cliente, para saber qué tenían que producir. Posteriormente, la profesionalización se ha dado en el etiquetado y el transporte del producto y su protección. En los últimos 6 o 7 años lo más importante ha sido estar al día en toda la legislación europea sobre sostenibilidad o sanidad vegetal. Hoy nos tenemos que preocupar de miles de cosas para cumplir con los mercados y sus normas.

Respecto a las cifras de la empresa, estamos triplicando en 22 años el volumen de ventas que teníamos al principio de nuestra andadura. También estamos triplicando el volumen de trabajo hemos pasado de ser una empresa de dos personas a las ocho actuales.

Aunque el inicio de la pandemia fue convulso para el sector, en el medio-largo plazo se ha confirmado un auge en España en el consumo de flores y plantas. ¿Se ha dado este auge también en Alemania, a pesar de que en el país ya contaban con una cultura de las plantas más arraigada que en España?

El 2020, año en el que arranca la pandemia, la crisis nos afectó mucho negativamente porque nos pilló en el pico de la campaña. Nosotros en 10 semanas hacemos el 90% del negocio del año y el confinamiento total sucedió en ese periodo por lo que perdimos hasta el 40% de las ventas. Aún así, visto en su conjunto, el 2020 fue un año bastante bueno, dado que una vez que ya contábamos con haber perdido el 40% y sabíamos que no se iba a recuperar, finalmente pudimos alargar la campaña. La gente compró muchas plantas y las pérdidas quedaron en un 30%. Fue un año muy duro.2021 fue nuestro mejor año, recuperando las ventas del 2019, que ya había sido muy bueno.

El mercado alemán es más estable mientras que en España hay más altibajos, puesto que dependiendo de la situación económica del país se gasta más o menos en el jardín. No obstante, el mercado alemán de flor y planta depende del turismo, puesto que, si el alemán se puede ir de viaje, no invierte tanto en el jardín. Y eso es lo que hemos visto en mayo de 2022. La gente tenía tantas ganas de ir de viaje que a mitad de mayo el sector ha parado y ha sobrado planta que ya estaba vendida.

También hay que tener en cuenta que cada año es diferente en nuestro sector y por ello debemos ser uno de los sectores más flexibles, porque dependemos mucho de la climatología y la situación económica.

Hoy en día Valencia Plant Export se encuentra muy implicada en distintas asociaciones y organizaciones sectoriales. Además de formar parte del Comité Organizador de Iberflora, también son miembros activos de Asfplant, la Asociación Profesional de Flores, Plantas y Tecnología Hortícola de la Comunidad Valenciana. ¿Por qué consideran interesante formar parte de distintas entidades e iniciativas sectoriales?

El beneficio que nos aporta es estar al día de las normativas que salen de Bruselas porque queremos adaptarnos rápidos. Gracias a estar implicada en estas entidades estoy muy informada de temas que afectan a los polinizadores, el reciclaje, la turba… El cliente es el primero que me pide estar adaptado a las nuevas reglas y el productor debe estar informado de ello.

Iberflora está preparando un nuevo concepto más experiencial e innovador en 2022, Iberflora New Generation, evento para trabajar, pero también para aprender y divertirse. ¿Qué espera de la próxima edición de Iberflora?

Me gusta mucho que hable de una feria de “nueva generación”, de futuro, porque quiero aprovechar este concepto para señalar que nuestro sector está envejeciendo e Iberflora puede empujar a que los jóvenes apuesten por él, a que haya un relevo generacional. Es importante prestar atención a los jóvenes y dar una expectativa positiva del sector. No hablar solo de problemas, sino de las posibilidades del sector e Iberflora supone una muy buena oportunidad para invitar a colegios, a todo tipo de estudiantes y también a profesionales extranjeros, para mostrarles que trabajar en este sector en España, como yo hice, puede ser una expectativa de futuro. Iberflora es una muy buena ocasión para quedarnos con los puntos positivos del sector para que la gente joven tenga una perspectiva positiva.