Los centros de jardinería fueron los primeros en sufrir los efectos del confinamiento estricto y el cierre total de los establecimientos llamados no esenciales, pero gracias al trabajo del sector pudieron reabrir dando servicio a sus clientes en los productos que sí eran esenciales. Los centros de jardinería fueron de los primeros en percibir el cambio positivo de tendencia en el mercado nacional de la planta y la jardinería.
Así lo corrobora, Joan Bordas, propietario de Garden Center Bordas en Gavà (Barcelona), quien explica que “esta campaña ha sido y está siendo excelente”, puesto que las “personas que han estado confinadas en sus casas han descubierto las posibilidades que ofrece un balcón, una terraza, un jardín o las plantas de interior”. Para Bordas, se han incorporado nuevos perfiles de clientes “de procedencias, edades y clases sociales muy heterogéneas”.
En su establecimiento, uno de los de más solera en Cataluña, no han perdido el tiempo durante estos meses de confinamiento más severo, se estuvo trabajando en un nuevo parque infantil ya que el actual se había quedado pequeño, todo un éxito y muy valorado por los más pequeños.
En general todas las secciones han salido beneficiadas, pero las que más han destacado han sido, Plantas de interior, Plantas de flor y aromáticas, Huerta y frutales, Flor y planta artificial, Maceteria, Agro-tienda, Mascotas, Barbacoas y muebles de jardín pero con dificultades en todas ellas en la reposición.
Bordas destila entusiasmo cuando le preguntamos por la celebración presencial de Iberflora prevista para octubre. Considera que “Iberflora ha de ser la punta de lanza de todo el sector” y que, en parte, el futuro del sector “depende del buen funcionamiento de Iberflora, de que sea una fuente de innovación y sea capaz de dirigir a los clientes hacia los auténticos profesionales del sector: los Gardens, los viveros, las empresas de jardinería y las empresas auxiliares”.
Para terminar, Joan Bordas nos deja una frase para la reflexión y que da fe de su ilusión por el futuro: “En el caótico mundo en el que vivimos, el futuro del mundo depende, en una gran parte, de que nuestro sector se haga indispensable a nivel local, regional, autonómico, nacional y global”.