Bajo la filosofía de que “cualquier espacio puede ser transformado por plantas”, la paisajista de interiores y experta en plantas Jeanette Ramírez, ha llenado de vida oficinas, restaurantes o espacios públicos. Lo hace desde su estudio Topic, en Barcelona, a petición de diseñadores, instituciones o marcas. Esta profesional ha colaborado con numerosos diseñadores, entre ellos, Loren Daye (Directora Creativa de Ace Hotels), Rose Murray (These white walls) y también ha trabajado con Dior, Puma, Rakuten, Selfridges, Carhartt, Hide Restaurant, HAY, Cereal Magazine y Manchester Museum.
En tu proyecto “Plantas flotantes” defendías que “las plantas no son cosas”. ¿Crees que va calando esta idea entre la ciudadanía de que la planta va dejando de ser un elemento decorativo a un elemento que nos aporta bienestar a las personas y los espacios?
No lo tengo tan claro, todavía tenemos que educar a la gente, niños y adultos, sobre la importancia de la naturaleza para nuestra existencia. Me sigo encontrando con muchos arquitectos, clientes e interioristas que siguen viendo las plantas como un elemento más de la decoración. Pero gracias a la moda de plant lovers y toda la tendencia de que es cool tener plantas mucha gente lo está empezando a entender.
Foto: Xavier Parcerisas
En el paisajismo de interiores hay muchos factores que hacen que un proyecto funcione, pero desde luego hay tres elementos principales: la planta, el espacio físico y las personas que lo habitan o transitan. ¿Estableces una jerarquía entre ellos?
Lo más importante es la luz y el espacio que es lo que te limita qué tipo de planta puedes poner. Lamentablemente en los diseños de oficinas u hoteles las plantas nunca son la prioridad, solo en algunos casos. Diseñan los espacios sin pensar en las necesidades de las plantas. Así que a veces te toca hacer magia con muchas limitaciones. Hay excepciones pero eso sobre todo en Asia o en países donde el tema de la biofilia está muy avanzado y ya es parte de la cultura y no se construye ningún nuevo espacio sin que las plantas tengan un gran protagonismo.
Siguiendo con esta idea, ¿cómo haces la selección de plantas para cada proyecto?
Lo primero que veo es el espacio y la luz para ver cuáles son los límites que tengo. Siempre intento innovar y poner plantas que normalmente no se usan pero que pueden funcionar.
¿Has detectado alguna tendencia global en este sentido?
Todos hacen lo mismo, lo que encuentran en Pinterest. Las tendencias no me gustan porque se limitan a lo que alguien, que muchas veces ni sabe del tema, dice qué es lo que se lleva.
Foto: Felix Mooneerin
Aunque se ha avanzado mucho en la introducción de plantas en oficinas, restaurantes u hoteles, todavía vemos muchos espacios carentes de esta naturalización. Iberflora quiere trasladar a los profesionales del sector horeca y contract las muchas posibilidades que ofrecen las flores y plantas. ¿Cuáles son los beneficios que consideras que este perfil profesional debería conocer?
Primero de todo quiero resaltar que para que los beneficios de las plantas sean efectivos deben contar con la gente adecuada que puede de verdad realizar proyectos que van a funcionar a largo plazo: los paisajistas de interior. Hay muchísimos estudios que han demostrado los beneficios de las plantas en los espacio interiores no solo a nivel de la mejora en la calidad del aire sino los aportes psicológicos de las plantas para las personas que habitan y trabajan en esos espacios. Otro beneficio es la calidez y la belleza que aportan las plantas a cualquier espacio, pero siempre se le da más importancia a la decoración y a los materiales.
Has llenado de plantas un spot de una conocida marca deportiva y un museo… ¿Cuál es el proyecto soñado que está por llegar? ¿En qué proyectos estás ahora mismo trabajando?
Tengo muchos proyectos nuevos que todavía no puedo contar, pero mi proyecto soñado es siempre tener la libertad para proponer ideas y no seguir los patrones de alguien que no conoce el tema. Proyectos en los cuales se le dé la importancia que las plantas se merecen y poder poner muchas sin límites.
