El director de Iberflora, Miguel Bixquert, habla abiertamente de la feria referente del sector verde en España y destaca la necesidad de recuperar la ilusión y a las personas, especialmente, después de todo lo vivido. Iberflora abrirá sus puertas en Feria Valencia del 6 al 8 de octubre y coincidirá con Eurobrico y Ecofira.
El director de Iberflora, Miguel Bixquert, habla en esta entrevista de cómo será la próxima edición de la feria internacional de planta y flor, paisajismo, tecnología y brciojardín, que se celebra del 6 al 8 de octubre del 2020 en Feria Valencia, coincidiendo con Eurobrico y Ecofira. Destaca la necesidad de recuperar la ilusión y anuncia medidas especiales para una edición única, como tarifas especiales y especial sensibilidad con la situación de los expositores.
Pregunta: ¿Cómo ve la situación actual?
Respuesta: Con preocupación, esto ha sido un golpe muy duro que nos ha puesto a prueba como personas y como sociedad, pero quiero pensar que si aprendemos la lección igual podemos sacar cosas positivas y evolucionar hacia una nueva sociedad y una nueva economía.
Cuando las cosas se ponen al límite es cuando verdaderamente conocemos a las personas, ya sean amigos, clientes o proveedores. Muchas cosas que se veían venir se han precipitado en dos meses, en algunos aspectos ha sido un revulsivo o un catalizador, se han tomado decisiones muy valientes.
“Las ferias son personas e ilusión, después de lo que hemos pasado necesitamos volver a vernos e Iberflora es el lugar perfecto”
P. Pero ¿no me negará que tenemos un problema?
R. Un problema no, pienso que tenemos varios problemas: uno de salud que parece que se va controlando, pero sin olvidar los miles de muertos; otro económico que va a poner al límite a muchas empresas y muchas personas; otro como sociedad occidental, pensábamos estar al margen y muy protegidos ante hechos o imprevistos como este. Y finalmente uno personal de carácter psicológico, ahora si no vas de negativo te miran mal, parece como si no fueras consciente de la realidad.
La realidad está ahí, no hay que negarla, pero si te quedas llorando en casa no vas a resolver nada, no tiene sentido llorar por la leche derramada. No llego a entender por qué a la gente le gusta escuchar que estamos cerca del fin del mundo. Creo que ha llegado el momento de pensar diferente y de ver las cosas desde varios (y diferentes) puntos de vista.
P. En este sentido, ¿qué es lo que propone?
R. Yo no soy nadie para proponer, yo expongo mi punto de vista. Basta con que nos acerquemos a los medios de comunicación, vemos visiones apocalípticas y aceptamos como verdades inamovibles comentarios de dudosa procedencia. Sobran comentarios y falta información.
Como nadie quiere que le llamen iluso o irresponsable, pues ahí andamos todos con el bote de pintura negra y, a ser posible, con una brocha bien gorda.
Y finalmente si consigues que razonen y que acepten que hay muchas sombras, pero que también hay algunas luces, llegan y te dicen, ¿y si hay un rebrote en noviembre? Ante eso ya te levantas y te vas. Dios no lo quiera, pero si hay un rebrote, tendremos mejor conocimiento de la enfermedad y nos pillará más preparados.
P. ¿Pueden estar seguras las empresas expositoras y los visitantes?
R. Tan seguras como en su propia casa. El tema higiénico-sanitario lo hemos resuelto como cualquier centro comercial, pero, además, todas las ferias de Europa hemos elaborado protocolos propios que cumplimentan las normas de la Administración. Comparados con otros eventos que reúnen muchas personas (metro, fútbol, básquet, conciertos), somos los espacios más seguros.
Las ferias somos más flexibles, podemos cada vez rediseñar los accesos, pasillos, alturas, en función del tipo de certamen o de producto a exponer.
A partir del mes de julio ya se celebrarán las primeras ferias profesionales en varias ciudades.
“Las ferias serán espacios tan seguros como cualquier centro comercial, cuidaremos hasta el último detalle”
P. ¿Qué les diría a aquellas empresas que tienen dudas de exponer este año?
R. Este año más que nunca las ferias son necesarias, hay de devolver la ilusión al sector, tenemos que vernos y pensar en positivo. Las ferias son ante todo personas e ilusión.
Intentaremos por todos los medios ilusionar y convencer a los expositores de que ahora más que nunca hay que exponer, pero, si por el motivo que sea, alguien no quiere o no puede exponer, por favor que no enrede, que se dedique a algo más productivo.
Sucede algo muy curioso en el mundo de las ferias. Cuando alguien no expone en una feria siempre intenta justificar su decisión buscando aliados. Yo, si no quiero comprar algo, primero no lo desprecio y después no llamo a nadie para contarle mi decisión.
“Ahora el sector necesita unidad e ilusión, a los agoreros y pesimistas, les pediría que no enreden”
A este tipo de personas les pongo un ejemplo: se imagina usted que va a vender su producto a un garden y el propietario le desprecia el producto, no le compra, y además llama a otros gardens para que tampoco le compren. Yo no sé de psicología, pero seguro que esto tiene un nombre. Por favor seamos respetuosos y profesionales.
¿Como vamos a trasladar ilusión a los clientes si creamos mal ambiente y encima nos quedamos en casa? Los clientes lo han pasado mal, han sido semanas muy duras (aunque después hayan recuperado parte de las ventas) yo les aseguro que los clientes quieren salir de casa.
P. ¿Feria Valencia será sensible a la situación que atraviesan muchas empresas?
R. De una manera muy elegante me pregunta si revisaremos los precios, le digo que sí, ahora más que nunca hay que estar cerca de los clientes.
“Feria Valencia será sensible con los expositores y aplicará tarifas especiales”
P. ¿Cómo saldrá el sector verde después de esta crisis?
R. Ya tenemos condiciones especiales para algunos colectivos, pero este año vamos a mejorarlas y hacerlas extensibles a todos los expositores. Queremos que todos los expositores puedan tener descuentos de entre el 30 y 40%.
Si sabemos gestionarlo, podemos ser uno de los sectores más beneficiados: la casa, nuestra casa ha sido la gran protagonista de los meses de confinamiento, nos hemos refugiado en ella. El jardín, la terraza, nuestras plantas han recuperado protagonismo, además de calidad de vida y purificar el aire, siempre han estado ahí, nos han hecho mucha compañía. Y luego, cuando nos han dejado salir de casa, lo primero que hemos hecho ha sido ir a los parques, los jardines a las zonas verdes, lo necesitábamos.
El resultado final dependerá de nosotros y de las decisiones que tomemos. Si ese “nosotros” es muy numeroso y estamos unidos, la solución será más fácil y el sector verde puede salir revitalizado.
Durante los días que duró el estado de alarma he visto actitudes y he oído comentarios de algunas personas y de responsables de colectivos que me hacen ser optimista.