La empresa productora de planta ornamental, frutales y rosales, Orvifusa, cumple este año medio siglo de historia. Se trata de una de las empresas cuya presencia ha sido histórica y habitual en Iberflora. Hablamos con su director comercial, Raúl Ferrer, sobre cómo ha evolucionado la compañía y las expectativas de futuro.
Este año Orvifrusa cumple medio siglo de historia… ¿Cuáles son las claves para que una empresa llegue a celebrar tantos años?
Considero que las claves son el haber aunado la experiencia en el sector, el gran esfuerzo dedicado a la empresa y el amplio conocimiento sobre los productos que cultivamos. Orvifrusa a lo largo de este medio siglo ha escuchado a los profesionales para responder a sus necesidades y también ha aportado innovación. Siempre ha sido flexible al mercado y ha sabido adaptarse a los cambios, a lo que demandaban los profesionales o los requisitos de las administraciones. Es algo que siempre se dice, pero que es cierto… No hay un secreto para el éxito. Lo que hay es la voluntad y la capacidad para responder siempre a nuestros clientes con la máxima dedicación. En el caso de Orvifrusa además se da la circunstancia de que es una empresa en la que la familia Ferrer está implicada en la gestión de las diversas áreas de la compañía y ha sido fundamental el remar todos en la misma dirección.
Si echa la vista atrás, ¿cómo ha evolucionado la empresa? ¿Y el sector?
La empresa nació como una suma de 8 empresas familiares que vieron la necesidad de agruparse para poder ofrecer más variedad y cantidad de productos, en definitiva, para ser más competitivos. Finalmente quedó la familia Ferrer como única socia, pero esa filosofía ha seguido muy arraigada, la de querer ser siempre competitivos y eso pasa por la innovación y la capacidad de abrir mercados en todo el mundo. De hecho, Orvifrusa ha ido incrementando de manera imparable, año tras año, su perfil exportador.
Asimismo, el sector se ha ido profesionalizando, incorporando, como otros muchos, avances tecnológicos y es algo en lo que también hemos ido invirtiendo, pues somos conscientes de la necesidad de evolucionar y mejorar los procesos productivos.
Este sector, además ha cambiado mucho respecto a cómo y dónde se venden los productos. Cuando nació Orvifrusa nuestros productos se comercializaban en viveros que eran a la vez punto de venta. Y estos hoy en día han evolucionado hacia centros de jardinería, siendo hoy un negocio muy profesionalizado, especializado en la venta, incluyendo otros productos y servicios. A ello hay que sumar que las grandes superficies internacionales también han entrado en el mercado. Gracias a nuestra inversión en la empresa y la capacidad de respuesta hemos sido capaces de atender tanto a los centros de jardinería como a estos nuevos agentes del mercado.
¿Cómo está siendo este año para la empresa?
Estamos teniendo una campaña muy similar a la del año pasado a pesar de vivir un contexto económico muy complicado, sobre todo en el extranjero. El mercado lleva arrastrando desde hace tiempo un incremento de la inflación a lo que se han sumado todas las complicaciones derivadas de la guerra en Ucrania.
¿Cuáles son los retos de Orvifrusa para los próximos años?
Mantener la clientela actual y las ventas en un futuro que se presenta incierto para el sector, como decía, por cómo se han disparado los costes. Y mantener la clientela siempre ha de hacerse poniendo en el centro de nuestras decisiones el adaptaros a sus exigencias y necesidades. Nuestra premisa es estar siempre capacitados para responder de una manera adecuada y competitiva a nuestros clientes.
¿Cuáles serán los productos estrella de la empresa en Iberflora?
En nuestro stand se podrá encontrar una pequeña selección que represente nuestro amplísimo catálogo. Por supuesto estarán nuestros frutales, que son un producto distintivo de Orvifrusa en España y el mercado internacional. Más allá de mostrar mucho producto lo que queremos es atender a los visitantes para resolver sus dudas, atenderles y asesorarles. Es lo que más nos gusta de las ferias, el contacto con los profesionales.
