Poinsettias, una alternativa sostenible al espumillón y las decoraciones navideñas de usar y tirar

  • Esta podría ser la temporada de mayor actividad de la historia para los productores de la flor de Pascua debido al auge de las plantas de interior
  • Un estudio señala que el mercado de plantas crecerá casi un 4% entre 2021 y 2028

Los productores de poinsettia se están preparando para la que podría ser la temporada de mayor actividad de su historia. El creciente interés por las plantas de interior, impulsado por las redes sociales y la moda de naturalizar los hogares, está potenciando un mercado de decoración navideña más natural y sostenible. Así lo afirman desde Stars for Europe, la iniciativa que representa a los principales obtentores europeos de poinsettia en 22 países europeos.

Según Data Bridge Market Research, se prevé que el mercado de plantas de interior en todo el mundo crezca un 4,37% entre 2021 y 2028. Este aumento del valor de mercado se atribuye a una variedad de factores como son la mayor concienciación sobre los beneficios de las plantas de interior – su capacidad para aumentar los niveles de humedad y oxígeno, la regulación de la temperatura, la purificación del aire – además del aumento del poder adquisitivo y un mayor conocimiento sobre el cuidado de las plantas.

Si bien los confinamientos durante el año pasado tuvieron diferentes impactos en cada país y sus sectores económicos dependiendo de las restricciones que se establecieron, la tendencia general de las ventas de plantas en los últimos años indica un gran auge del mercado en toda Europa.

En 2020, un año que resultó muy bueno para las flores y las plantas ornamentales en Alemania, el volumen de mercado creció un 5,2% según Agrarmarkt Informations-Gesellschaft (AMI), lo que supuso un aumento de 9.400 millones de euros para los negocios minoristas. A ello hay que sumar el fuerte crecimiento del 3,1% que ya se había registrado en 2019. Cabe destacar que las poinsettias son increíblemente populares en Alemania, donde empatan en el segundo y tercer lugar con las rosas (según la época del año) como la planta de interior más popular, solo por detrás de las orquídeas.

Al otro lado de la frontera, en los Países Bajos, uno de los mercados europeos más grandes para las plantas, hubo un aumento del 1,7% en las ventas, a pesar de una caída general en los ingresos del mercado del 2,9% debido a los confinamientos, según Royal FloraHolland. El sector general de plantas y flores de los Países Bajos tiene unos ingresos anuales de unos 4.700 millones de euros.

En España, donde los confinamientos golpearon fuertemente al sector, las exportaciones de plantas vivas y flores cortadas en el primer cuatrimestre de 2021 ascendieron a 241,7 millones de euros. El valor de las ventas de plantas de interior en este mismo periodo ascendió a 45,1 millones de euros, lo que se tradujo en un incremento del 46% respecto al mismo periodo del año anterior.

En Reino Unido, donde la demanda de plantas de interior por parte de los consumidores viene aumentando constantemente durante años, se disparó con el confinamiento. Se estima que la generación millennial es la responsable de un tercio de todas las ventas de plantas de interior. Solo en octubre de 2020 las ventas interanuales aumentaron un 48%.

En Polonia se dio una situación similar. En este país incluso durante las semanas de confinamiento debido a Covid-19, los centros de jardinería siempre estaban abiertos e hicieron grandes ventas a medida que avanzaba el verano, hasta el punto de que algunos incluso se quedaron sin suministros.

Parece que esta tendencia del mercado continuará según se acerque la campaña navideña. A medida que los hogares den los últimos retoques a su decoración navideña para recibir a las visitas se espera que tanto las poinsettias más clásicas de color rojo, como las más novedosas disponibles en amarillo, crema, rosa, blanco y las jaspeadas, vuelen de las estanterías 

Unas Navidades libres de plásticos

Las poinsettias también sacan partido a la creciente tendencia de las decoraciones navideñas libres de plásticos, lo que demuestra que la temporada de excesos no tiene por qué afectar al planeta. Como cada año, tras la Navidad los contenedores amanecen a rebosar de residuos no reciclables. Sin embargo, las poinsettias seguirán estando fuertes si se tratan con cuidado aún cuando ya se hayan retirado el resto de los adornos. Y si no salen adelante, los consumidores pueden estar tranquilos sabiendo que son biodegradables.

La respuesta contra los plásticos de un solo uso y el desperdicio de envases, sumada al crecimiento de las manualidades y el bricolaje durante el confinamiento hace que las familias abracen una Navidad libre de plásticos con tarjetas navideñas hechas en casa, árboles reales y decoraciones naturales hechas con acebo, piñas y varillas de madera. Las poinsettias, que pueden durar hasta Pascua y más allá, son ideales para el comprador concienciado con el medio ambiente y son un regalo ideal, natural y sin embalajes para cualquier persona que esté decidida a eliminar los residuos estas Navidades.

“La tendencia que pasa por introducir la belleza del entorno natural en nuestros hogares alcanza su apogeo durante el invierno”, dice la doctora Susanne Lux, de Star for Europe. «Las poinsettias no solo son el símbolo de la temporada festiva, sino que son una solución perfecta ante los regalos desechables que vienen envueltos en capas de plásticos que dependen de los combustibles fósiles».

Ser amable con el medio ambiente no se limita al reciclaje. Las poinsettias son muy sensibles a las bajas temperaturas y cuando están completamente desarrolladas no toleran bien los traslados en el transporte, por lo que la gran mayoría se cultiva localmente para la venta en mercados próximos. Ello permite a los consumidores apoyar a los productores locales, dando un impulso al consumo de productos de proximidad.

Muchos viveristas en toda Europa dependen en gran medida de las poinsettias, que no solo se venden en grandes cantidades, sino que también permiten a los productores permanecer a pleno rendimiento durante todo el año, ya que estas plantas comienzan a crecer cuando la mayoría de los demás cultivos y plantas de alto valor comercial han dejado de florecer. Los obtentores y productores de poinsettia de toda Europa llevan tiempo trabajando para lograr las mejores prácticas de cultivo posibles, con menores emisiones durante la producción, un uso responsable del agua y una menor generación de residuos.

Si bien es fácil mantener las poinsettias en buen estado hasta bien entrado el Año Nuevo, los compradores que prefieren estrenar una nueva planta cada año pueden deshacerse de su vieja planta de una manera que realmente ayude al medio ambiente. Como muchas otras plantas de interior, las poinsettias se pueden añadir a los montones de abono donde se descompondrán naturalmente junto con otros desechos del jardín en una materia orgánica muy rica en nutrientes. Una vez descompuesto, el material marrón desmenuzable de los contenedores de compost se puede aportar a las flores y los huertos.