La cadena de supermercados valenciana Mercadona ha destinado en los dos últimos años 52 millones de euros a la mejora de sus procesos para la protección del medioambiente.
Pero desde Iberflora nos hemos enamorado sobre todo de una de sus iniciativas, y es que Mercadona ha puesto en marcha un proyecto con el que pretende convertir las cubiertas de sus tiendas (allí donde sea posible) en jardines urbanos, recuperando de este modo la calidad de vida de los vecinos, además de poder disfrutar de bonitas vistas al asomarse a los patios interiores donde están ubicadas las tiendas. El periódico Cinco Días ha publicado un amplio e interesante reportaje al respecto sobre este proyecto.
Por el momento el proyecto se ha convertido en una realidad en dos de sus establecimientos en Madrid, concretamente el situado en la calle Bravo Murillo (jardín inaugurado en junio de 2017) y el situado en el paseo General Martínez Campos (inaugurado en diciembre de 2015), ambos situados en el barrio de Chamberí de la capital.
Cada uno de los jardines ha supuesto una inversión íntegra por parte de Mercadona de unos 300.000 euros.
Para llevar a cabo este proyecto se han retirado los tejados de fibrocemento para sustituirlos por estas cubiertas ajardinadas, además de reubicar la maquinaria de ventilación para instalarla en salas insonorizadas dentro de los propios centros. Con estas acciones ya se logran de entrada dos objetivos: eliminar el ruido de los sistemas de climatización y eliminar la suciedad que se acumulaba en los tejados de las tiendas.
Además, desde la cadena de distribución aseguran que las cubiertas verdes conllevan numerosas ventajas, como la integración de la tienda en el entorno, la absorción de contaminación y la retención de partículas nocivas del aire de las ciudades, además de proporcionar oxígeno, reforzar el aislamiento térmico y acústico del establecimiento y de reducir el efecto “Isla de Calor” en la ciudad.
Según Mercadona, los vecinos destacan el silencio de los patios interiores, además de la tranquilidad de contemplar el jardín desde sus casas. Y es que los jardines de Mercadona no son visitables, sino que están pensados para proporcionar placer visual a los vecinos.
El proyecto es más complejo de lo que parece a simple vista: en primer lugar se realizó un estudio en el que se debía tener en cuenta la orientación y las horas de sol en cada zona del tejado y en cada época del año, además de otras peculiaridades del espacio. Tras el estudio se procedió a la selección del material vegetal adecuado para el terreno, en su mayoría especies autóctonas con bajas necesidades hídricas que además llevaran instalado un sistema de riego por goteo para fomentar el ahorro de agua.
Concretamente, se han seleccionado plantas tapizantes para cubrir rápidamente la superficie, además de trepadoras como la hiedra para cubrir los muros, aromáticas, gramíneas y arbustos que dan mayor volumen en zonas concretas. Para seleccionar todas estas plantas se ha tenido en cuenta que haya variedad de especies que puedan adaptarse a zonas soleadas, de sombra y de semisombra.
Mercadona lleva además años colaborando con la Fundación Capacis, dedicada a la inserción social y laboral de personas con discapacidad intelectual. De este modo el mantenimiento de estos jardines, además de otras zonas verdes ubicadas en otros establecimientos de la compañía como el jardín vertical del Mercadona de la calle Asura (Madrid), lo lleva a cabo personal de la Fundación.
La cadena de supermercados está estudiando la ampliación de la iniciativa a otras ubicaciones, debido al éxito que ha tenido el proyecto en sus primeros años de vida.